lunes, marzo 27, 2006

PARA IMPEDIR QUE LOS GRANDES MEDIOS DECIDAN POR TI


Nota de Prensa
MENSAJE A MIS COMPATRIOTAS JÓVENES
El domingo 9 de abril próximo concurriremos los ciudadanos peruanos a decidir nuestro destino no sólo para los próximos cinco años, sino para un futuro bastante más largo. No porque el período presidencial sea más amplio, sino porque lo que se siembra en cinco años inexorablemente deja una huella para después.

Por eso es que cada elección es un reto en sí misma. Es un reto para el país, porque de la sabiduría que expresa depende su futuro, pero es un reto para cada persona que ha de comportarse en esa coyuntura como ciudadano y no como individuo.

Votar como ciudadano es no sólo preocuparse con los beneficios que uno en lo individual puede obtener, sino decidir tomando en cuenta lo que le conviene a la sociedad en su conjunto. Es evidente que al mejorar la sociedad las posibilidades de desarrollo de cada persona se incrementan, pero aumentan armónicamente dentro del conjunto y lejos de las desigualdades que hay que atenuar para que el Perú avance.
En el Perú de hoy hay 19 candidatos. De estos 19 candidatos hay varios que tienen trayectoria que mostrar en la vida pública, no obstante, las encuestadoras y la prensa, en un baile sincronizado, decidieron desde el comienzo estrechar la contienda a los candidatos que ellos quisieron mostrar a la ciudadanía. Humala, Flores y García, fueron lo único que mostraron, no dando espacio para que ningún otro presente sus ideas y dejando que, con impunidad intelectual, aquellos copien las buenas ideas que proponen varios de aquellos candidatos que se resisten a mostrar.

FUERZA DEMOCRÁTICA ha visto como una y otra de sus propuestas han sido escamoteadas por los grandes medios para luego atribuírselas a otros, comenzando por la de la no reelección, la declaratoria de nulidad del documento fujimorista de 1993, la preocupación e incorporación a nivel de Plan de Gobierno y de cambio de paradigma de la salud preventiva, la limitación para que los capitales de los países que han tenido conflicto armado con el Perú en el hemisferio no ingresen a los puertos peruanos, el SOAT social y gratuito, la revisión de las pensiones de los jubilados, el planteamiento para que se retrase la elección de representantes a un Parlamento Andino cuyo destino pocos conocen, etc. Estas han sido propuestas pioneras de FUERZA DEMOCRÁTICA.
FUERZA DEMOCRÁTICA tiene planteamientos nuevos, posibles y justos, porque ellos han derivado de un análisis profundo y serio de nuestra realidad, y de la experiencia de una práctica política de quienes están en nuestras filas. Para gobernar hay que saber guiar al país. Eso significa hacer que el Estado cumpla su papel de darle al peruano las prestaciones de salud, educación, seguridad (externa y seguridad ciudadana) y justicia, que se requiere para que a partir de allí cada uno, con su talento, tenacidad y esfuerzo, logre las metas que se traza. Significa también hacer que el sector privado contribuya decididamente con sus inversiones a crear nuevos y dignos puestos de trabajo para los peruanos, especialmente en los campos de la explotación forestal, la industria de todo tamaño, la construcción y el turismo. Y significa liderar un esfuerzo especial por redistribuir la riqueza para que todos mejoremos en nuestro país, para lo cual hay que impulsar seriamente la agricultura y la construcción de carreteras y caminos.
La prensa debe de jugar, como todos los actores de un país democrático, a favor de permitir a la nación conocer las distintas iniciativas que se presentan para que sus ciudadanos directamente, y no con la tutela de los dueños de esos medios, decidan quien es el que mejor puede guiar a la nación o representar en el Parlamento.
Nada de eso ha sucedido. Nos han embutido y nos siguen embutiendo a través de sus páginas, sus espacios radiales o sus programas televisivos, a sólo tres candidatos, dejando con escasos segundos o líneas reducidas a los demás candidatos, con el pretexto de su baja posición en las encuestas. Pero al llevar a cabo esta práctica crean un círculo vicioso e impiden a los otros candidatos hacer conocer sus planteamientos.

Basta prender cualquier día la televisión o encender la radio o abrir las páginas de los diarios para darse cuenta de ello. Es decir, los medios decidieron angostar la competencia, decirle al país que sólo entre los que ellos decidieron que habría elección esta se presentaría.

Eso, por cierto, puede cambiar si hay una reacción clara y determinante por parte del país que rechace esa imposición. Para ello se necesita conciencia clara y la misma debe de partir desde la juventud, la misma que debe de exigir el respeto que se le ha faltado al no informársele con objetividad.
No somos los únicos que planteamos un país en serio, pero hasta ese slogan y el “para volver a creer”, que ha sido el lema de nuestra campaña ha sido hoy copiado por una de esas tres personas que está en todas las páginas de los diarios. Nuestra trayectoria de lucha sin tregua contra la dictadura y de la defensa sin tapujos de los intereses del Perú nos puede hacer incómodos a la vista de quienes prefieren personajes más dóciles o que acomodan sus discursos según los auditorios a los que concurren. Sin embargo, nos negamos a cambiar en eso. Queremos conducir el país, pero siempre dentro de nuestros principios y no claudicando de ellos.

La defensa de los derechos humanos, el reforzamiento de la democracia y el pluralismo, no sólo político sino cultural, la justicia social como norte, son ideales que no queremos se marchiten en el altar del acomodo. La búsqueda de un desarrollo pujante pero armónico, no debe ceder paso a una hinchazón económica que dista mucho del crecimiento. Se dirá que somos poco pragmáticos, pero las grandes tareas no se hacen midiendo el centavo de la conveniencia del minuto siguiente. Se logran cuando el país tiene grandeza de miras y un pueblo comprometido con ellas, cuando el país se aferra a los principios.

Sólo los países con ideales firmes y con miras altas, sólo los pueblos que tienen fe en sí mismos, que se toman en serio y que no rifan su destino en cada proceso electoral, pueden crecer y lograr la felicidad para su gente.

¡Ayúdennos a realizar este esfuerzo!, que aunque a muchos parezca imposible, podremos alcanzar en sólo tres semanas si juntos nos los proponemos y rechazamos caer otra vez en las garras del pragmatismo simplista que conduce a la dictadura.

Sabemos que para la construcción de ese Perú que anhelamos podemos contar con los jóvenes y por ello, así como ayer los convocamos y constituimos el Foro Universitario desde el Foro Democrático, hoy les pedimos que nos acompañen en esta tarea de emancipación democrática, multiplicando este mensaje al infinito, no sólo por la vía electrónica, sino por todos los medios posibles, en las conversaciones en la casa, en los diálogos con los amigos, en los debates con los mayores.

¡Hagamos que el Perú vuelva a creer!
Con el mayor afecto y compromiso, me despido de ti


Alberto Borea Odría
Candidato a la Presidencia de la República
FUERZA DEMOCRÁTICA